Aproximadamente 17 millones de personas en el mundo tienen fatiga crónica, lo que la hace una de las enfermedades neurológicas más comunes. Aun así, existen médicos que no la consideran como una afección real.
Aunque no se tiene cura para este padecimiento, existen tratamientos que ayudan con la fatiga crónica. Quédate con nosotros y descubre cómo se diagnostica esta enfermedad y qué se tiene que hacer para vivir con ella sin poner en juego tu calidad de vida.
¿Cómo saber si sufro de fatiga crónica?
Diagnosticar la fatiga crónica no suele ser tarea fácil, ya que los síntomas son muy variables. Por lo general, esta enfermedad es causada por estos problemas médicos base, como trastornos del sueño, fibromialgia, colon irritable, depresión o ansiedad. Algunos criterios que se usan para diagnosticar esta enfermedad son:
- Cansancio tan grande que imposibilita la capacidad de participar en actividades que se llevaban a cabo con normalidad antes de padecerla.
- Es una sensación de agotamiento nueva y que empezó en un momento determinado, es decir, no se ha tenido durante toda la vida.
- Por más que se descanse el cansancio no se alivia.
- Empeora al realizar esfuerzo mental, emocional o físico.
Asimismo, además de cumplir con todos estos criterios, el Instituto de Medicina determina que para que el diagnóstico final sea fatiga crónica la persona también debe experimentar al menos uno de los siguientes síntomas:
- Problemas con la memoria y dificultad para enfocarse y mantenerse concentrado.
- Mareos que se hacen más evidentes al ponerse de pie.
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Los síntomas de la fatiga crónica deben estar presentes al menos 6 meses previos al diagnóstico y como mínimo, la mitad del tiempo deben haber tenido una intensidad sustancial, moderada o severa.
Tratamientos que ayudan con la fatiga crónica
Lamentablemente, no se tiene una cura para este síndrome, sin embargo, existen tratamientos que ayudan con la fatiga crónica, reducen sus síntomas y mejoran la calidad de vida de las personas que la sufren.
Es importante visitar a un médico antes de someterse a cualquier tratamiento porque estos deben ser multidisciplinares, personalizados y supervisados para que tengan éxito.
Tratamientos con fármacos para aliviar la fatiga crónica
Estos tratamientos están enfocados en aliviar los síntomas de la enfermedad y siempre deben estar supervisados por un médico.
- Insomnio: puede mejorar con el uso de melatonina.
- Contracturas musculares: es muy recomendado el magnesio y la ciclobenzaprina.
- Salud mental: se recetan ciclos de vitamina B12 y ácido fólico.
- Migrañas o sensación de gripe: la combinación de paracetamol con tramadol u oxicodona es de los fármacos más comunes para aliviar estos síntomas.
- Estado de ánimo: en el caso de sufrir de depresión, el médico tratante mandará antidepresivos. En el caso de sentir ansiedad, el tratamiento será con dosis bajas de alprazolam.
Tratamientos naturales que ayudan con la fatiga crónica
- Yoga y meditación: esto se debe a que su práctica ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad, así como a mejorar la concentración y la atención.
- Té de valeriana, camomila o manzanilla para ayudar a conciliar el sueño.
- Alfalfa para mejorar la digestión y aumentar el apetito.
- El Ginseng Seberniano, mejora el humor y aumenta la energía física.
- Avena: aporta energía y mejora la concentración.
Lo mejor es combinar los tratamientos fármacos con los naturales para aliviar la fatiga crónica, como siempre, previa consulta con su médico de cabecera.