Los aceites esenciales son populares por sus efectos relajantes, su poder de limpieza para el hogar y bienestar en general. Algo que seguro ya sabes.
Pero hoy queremos abordar el tema de los aceites esenciales caseros. Porque sí, puedes hacer tus propios aceites.
De hecho, los tipos de aceites esenciales caseros más comunes son:
- Aceite esencial de limón
- Aceite esencial de menta
- Aceite esencial de lavanda
El proceso para prepararlos en casa puede tardar entre unos días o semanas. Todo depende de la hierba que elijas.
Una vez hayas elegido qué aceites hacer, deberás contar con una olla, botellas de vidrios de colores y aceite portador.
Tabla de contenidos
Los pasos de la preparación son los siguientes:
- Coloca las hierbas en la olla, agrega ¾ de agua y pon la tapa al revés para evitar que el vapor salga.
- Enciende la llama y deja que el agua se caliente, luego baja el fuego al mínimo y cocina por 3 horas.
- Lo siguiente es dejar enfriar el contenido de la olla y ponerlo en el refrigerador hasta el día siguiente.
- Por la mañana verás que se ha formado una película fina y dura en la parte superior de la olla. Allí tienes tus aceites esenciales caseros.
- Trabaja rápido y coloca los aceites en las botellas de colores y guarda para usarlos cuando quieras.
Nota importante: utiliza siempre hierbas secas y ten en cuenta que los aceites esenciales caseros son menos intensos que los que sueles comprar.
Usos de los aceites esenciales caseros
Los aceites esenciales tienen una gran variedad de usos, y de acuerdo a lo que necesites puedes elegir preparar de una hierba en especial.
A continuación, te dejamos cómo puedes emplear cada tipo de aceite esencial casero.
Aceite esencial de limón
Los aceites cítricos puedes usarlos en diferentes situaciones. Por ejemplo, para masajes, para el baño, como exfoliante corporal, para limpiar superficies, aliviar el estrés y hasta para lavar los platos.
En los casos de aplicación en el cuerpo, siempre debes usar un aceite portador, puede ser de almendras, de oliva extra virgen, entre otros.
Aceite esencial de menta
Uno de los preferidos por su aroma refrescante y su gran utilidad para combatir las alergias y eliminar malos olores del ambiente. Además, sirve para estimular el cuero cabelludo y aliviar el cansancio de pies.
Si lo utilizas para combatir alergias, ponlo en un difusor o agrega un par de gotas en tus manos, acércalas a tu nariz y haz una respiración profunda.
Aceite esencial de lavanda
Ideal para fomentar el buen descanso. Este aceite esencial casero es conocido por ayudar a relajar. Puedes rociar un poco en tu habitación antes de dormir y disfrutar de un sueño reparador.
También sirve para agregar a la ropa, alivio de quemaduras producidas por el sol y para minimizar cicatrices.
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Estos son los tipos de aceites esenciales caseros más fáciles de preparar. Aunque también, pueden hacerse combinaciones con otras hierbas como el romero o incluso con rosas para un mejor olor.
Por último, recuerda mantener tus aceites esenciales lejos de la luz solar y el calor.