Practicar cualquier deporte implica esfuerzo físico y, por ende, un riesgo a la salud del cuerpo. Conoce los riesgos de los trastornos de alimentación en los deportistas
Los riesgos de los trastornos de alimentación en un deportista se manifiestan de por vida en ambos sexos, con mayor frecuencia en las mujeres durante la adolescencia. Los deportistas son la población más vulnerable a padecer estos trastornos a causa del entorno en que se encuentran, que no solo llega a propiciar estos tipos de desórdenes, sino que además los justifica, según afirma Nieves Palacios, jefa del Servicio de Medicina, Endocrinología y Nutrición del Centro de Medicina del Deporte de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (Aepsad-CSD), en base a la ponencia que ofreció en el XII Congreso de la Sociedad Española.
Como ejemplo tenemos la tríada de la mujer deportista, conformado por la aparición de alteraciones de la menstruación, la amenorrea y la osteoporosis. Puede derivar en graves consecuencias de las cuales algunas manifestaciones podrían no resolverse completamente.
También te puede interesar: ¿Estas reprimiendo tus emociones? Con estos 10 signos lo sabrás
Palacios afirma explícitamente que hay una baja de la cantidad de energía que consumen, con alteración de las conductas alimenticias, que puede derivar, en el peor de los casos, a una anorexia. Esto puede dar origen a trastornos menstruales, que pueden conllevar a una ausencia de la menstruación o amenorrea. Además se pueden producir alteraciones óseas, que en el más grave de los casos causa osteoporosis.
Tabla de contenidos
Trastornos alimenticios en hombres
La experta explica que en los hombres deportistas también puede ocurrir una disminución del consumo de energía, ya que requieren dar el peso en la competencia. Si bien los varones, obviamente, no van a sufrir amenorrea, sí es posible que presenten alguna disfunción sexual debido a una alteración en su ciclo de testosterona.
Recientemente, también fue introducido el concepto de “deficiencia relativa de energía en el deporte” por el Comité Olímpico Internacional (COI), para referirse a una mínima disponibilidad de energía, con una dieta deficiente que no satisface el índice de nutrientes que requiere la salud y la actividad diaria una vez que se han considerado las demandas necesarias para la ejecución de las actividades deportivas.
Este término refiere a estudios que indican que los hombres pueden presentar problemas riesgos de los trastornos de alimentación en un deportista pares a la tríada de la mujer deportista, que incluyen una disponibilidad energética deficiente, hipogonadismo hipogonadotrópico y disminución de la densidad mineral ósea.
Deportes con más riesgo
Palacios añade que mientras que en los deportes de equipo (como fútbol, baloncesto, voleibol, hockey) el peso es esencial, siéndolo menos en los deportes donde se requiere un peso bajo ya sea por norma o razones estéticas (gimnasia rítmica, nado sincronizado) o por desempeño (deportes de fondo y ciclismo) suele haber muchos descuidos en la alimentación. También subraya que en el nado sincronizado y la gimnasia rítmica requieres menos peso para poder ejecutar los movimientos y también te hace más estilizada. Es importante mostrar un bajo peso constantemente porque deben competir todo el año.
De igual manera, en deportes de combate donde se establece una categoría de peso (karate, judo, boxeo, taekwondo, lucha libre, lucha grecorromana) se cometen errores como pasar días sin comer, entrar en saunas, entrenar con sacos. Es muchos de estos deportistas lo hagan pues deben perder, por ejemplo, 4 kilogramos en dos días con el objetivo de alcanzar el peso requerido. Dicen que el peso les ayuda a entrenar mejor. Se deshidratan antes del combate y una vez alcanzado el peso consumen alimentos en gran cantidad. Entre las principales consecuencias de actuar de esta manera son las dolencias gastrointestinales.