El recorrido de la sangre a través de los vasos sanguíneos, permite transportar células y componentes esenciales para el funcionamiento del cuerpo. En general, la sangre cumple muchas funciones críticas para la vida, incluyendo la protección contra infecciones.
Así mismo, la médula ósea es el lugar donde se producen todas las células sanguíneas. Esto incluye los glóbulos rojos que transportan oxígeno y los glóbulos blancos, también conocidos como leucocitos, que defienden el cuerpo de las infecciones bacterianas y virales.
Debido a la importancia de este tema, en este post, nos enfocaremos en los leucocitos, explicaremos los diferentes tipos y sus funciones en el cuerpo humano.
Tabla de contenidos
¿Qué son los leucocitos?
Para comprender la función e importancia de los leucocitos, es fundamental saber en qué consisten. Podemos describirlos de manera sencilla, como las células blancas de la sangre, cuyo rol es fundamental para la respuesta inmunológica del cuerpo.
Como se mencionó antes, estas células son producidas en la médula ósea y se encargan de proteger al cuerpo contra infecciones, enfermedades y otros invasores. Además, se dividen en varios tipos, cada uno con una función específica en la lucha contra las enfermedades.
Por ejemplo, los neutrófilos combaten las bacterias y los linfocitos, los virus. Mantener un nivel saludable de leucocitos es esencial para una buena salud y una respuesta inmunológica efectiva.
Función de los leucocitos en el cuerpo humano
En esencia, los leucocitos o glóbulos blancos actúan en defensa del organismo, cuando este es invadido por moléculas o agentes extraños. Estos no solo intervienen en la sangre, no obstante es esta la que los hace circular a las zonas afectadas.
Al llegar al área afectada, los glóbulos blancos salen de la sangre y se filtran por los poros de las células endoteliales. Así, no solo protegen el cuerpo, sino que eliminan las células mutadas y otros desechos.
Si bien todos los leucocitos tienen el objetivo común de proteger el cuerpo, cada uno de ellos cumple funciones específicas en el organismo. Por ejemplo;
Leucocitos granulares
Los leucocitos granulares son un subtipo de glóbulos blancos en la sangre que tienen gránulos en su citoplasma y un núcleo en forma de herradura. Se dividen en tres tipos: neutrófilos, eosinófilos y basófilos.
- Los neutrófilos representan entre el 45-70% de los leucocitos. Son fagocitos activos que se desarrollan en la médula ósea y buscan agentes extraños en el tejido conectivo.
- Los eosinófilos representan el 1-5% de los leucocitos. Están presentes en mayor cantidad en la mucosa intestinal y los pulmones, crecen en reacciones alérgicas y parasitarias y son fagocitos también.
- Los basófilos abarcan el 0-0,5% de los leucocitos y poseen gránulos de heparina e histamina, que son mediadores químicos de la inflamación. Su número se incrementa en reacciones alérgicas e inflamatorias y cooperan con los linfocitos B para causar reacciones alérgicas.
Leucocitos agranulares
También conocidos como agranulocitos, son leucocitos mononucleares que carecen de gránulos específicos. Se dividen en dos grupos: monocitos y linfocitos.
En el caso de los monocitos son las células sanguíneas de mayor tamaño y constituyen entre el 3 y el 10% de todos los leucocitos.
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Sus núcleos son ovales, tienen forma de riñón y presentan una hendidura más profunda que los linfocitos, orientada hacia el centro de la célula. Además, contienen potentes sustancias bactericidas y enzimas proteolíticas.
Tienen una gran capacidad fagocítica de microorganismos, restos celulares y partículas.
Al igual que los neutrófilos, los macrófagos fagocitan bacterias y partículas inanimadas, así como células muertas del organismo. Sin embargo, se diferencian en que permanecen vivos tras la fagocitosis.
Por último, están los linfocitos, que representan el 20-30% de todos los leucocitos. Están conformados por núcleos en forma de esfera, rodeados por una capa fina de citoplasma. Son producidos por células de la médula ósea.
Suelen aumentar cuando el organismo está infectado por determinados microorganismos. Debes saber también que existen dos tipos de linfocitos: Los linfocitos B y los linfocitos T.
Los linfocitos B participan en la respuesta inmunitaria humoral, así como en la formación de anticuerpos. Mientras que los linfocitos T intervienen en el proceso inmunitario celular y desempeñan una función reguladora en el sistema inmunitario.
Cómo mantener un nivel saludable de leucocitos
Por lo general, los leucocitos tienden a vivir en torno a dos días, por lo que nuestro cuerpo debe producir estas células constantemente. Es fundamental entonces asegurar mantener niveles saludables de leucocitos, de lo contrario, nuestro sistema inmune puede verse altamente comprometido.
En ese sentido, existen diferentes alimentos y hábitos saludables que pueden contribuir en la producción de leucocitos. Algunos de estos son:
- El consumo de alimentos como champiñones, cítricos, carnes blancas y pescados grasos, puede contribuir notablemente a aumentar leucocitos en la sangre. Esto se debe a que son opciones ricas en selenio, vitaminas del grupo C, B y B6, así como también Zinc y Omega 3, lo cual ayuda a mejorar las defensas del organismo.
- Dormir al menos 7 horas diarias también ayuda a fortalecer la inmunidad natural.
- El consumo de al menos un litro de agua diariamente también es esencial para el funcionamiento del cuerpo.
- Finalmente, la práctica de ejercicios de forma regular y disminución de los niveles de estrés también son recomendadas para mantener niveles de leucocitos saludables.