La pandemia por Covid19 es considerada uno de los hechos que más ha afectado a la población mundial en los últimos años.
Además del virus, el riesgo de contagio y las millones de muertes a causa de esta enfermedad, el confinamiento y las medidas de prevención han generado numerosos problemas tanto físicos, como psicológicos. Llegando a afectar notablemente la dinámica familiar y el estilo de vida cotidiano.
En ese sentido, las secuelas psicológicas representan uno de los puntos más destacados por los expertos aún después de la pandemia. Es por ello que a continuación, mencionaremos los principales efectos a nivel mental y emocional que ha dejado esta situación.
Tabla de contenidos
Afecciones psicológicas a causa de la pandemia
La pandemia del coronavirus resultó ampliamente perjudicial para el cuerpo y la mente. Quienes padecieron este virus y lograron sobrevivir, están sobrellevando aún un tiempo después sus secuelas e intentando recuperar su cotidianidad.
Por otra parte, quienes no resultaron afectados en su salud física, sufrieron en el confinamiento y todas las medidas preventivas. Así como también la incertidumbre que se vivió por muchos meses al no saber qué pasaría.
Ambos aspectos son factores influyentes en la aparición de diferentes afecciones psicológicas, como por ejemplo:
Síntomas depresivos
Todos los factores mencionados anteriormente, en conjunto con el temor de contraer la enfermedad, incrementó en un 57% los trastornos depresivos, así como estrés postraumático.
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La depresión se hizo presente durante este tiempo de angustia y dolor en personas de distintas edades. Dando paso a nuevos casos depresivos y reforzando los que ya existían.
Lagunas mentales
Las personas que sufrieron el virus de manera indirecta o directa, también han padecido pérdida o disminución de la memoria de forma temporal. Haciendo lagunas mentales lo que perturbó el retorno a su vida diaria de forma normal.
Desarrollo de fobias
Pasar por situaciones de mucho estrés puede generar el desarrollo de diferentes fobias, así como los trastornos obsesivos compulsivos.
La necesidad de estar desinfectados, el temor a contagiarse o contagiar a los demás, son algunos de los principales aspectos que afectaron la mente de la mayoría de las personas.
Por otra parte, las diferentes informaciones en los medios de comunicación fueron otros de los detonantes para que las personas tuviesen pensamientos repetitivos sobre la enfermedad.
Ansiedad y ataques de pánico
La incertidumbre, la soledad, la pérdida de familiares y amigos cercanos, también fueron causantes de crisis de ansiedad y de pánico. Esto se debe a que las personas se mantuvieron expuestos a continuas situaciones de estrés, que afectaron notablemente su bienestar.
Como disminuir las secuelas psicológicas post pandemia
Si bien las secuelas psicológicas de la pandemia pueden permanecer por largo tiempo, existen acciones que se pueden llevar a cabo para evitar que sigan afectando. Las personas merecen recuperar el bienestar físico y emocional que mantenían antes de esta situación.
En ese sentido, la resiliencia es uno de los conceptos que cobra mayor fuerza en este aspecto. La capacidad de hacer frente y sobreponerse a estas situaciones es fundamental para lograr un notable bienestar emocional y físico.
En ese sentido, a nivel general lo más apropiado es implementar programas de atención para las personas, donde se ayude a superar y prevenir los distintos trastornos que se hayan desarrollado.
A nivel individual, se debe buscar ayuda profesional que ayude a mejorar las secuelas de forma progresiva mediante terapias y tratamientos que ayuden en el cuidado de la salud mental.
La psicoterapia puede resultar una herramienta favorecedora en estos casos. Asimismo, existen recomendaciones que pueden ayudar como:
- Identificar cómo afectó la pandemia a nivel psicológico
- Tener paciencia en la aplicación de terapias o tratamientos para mejorarlo
- Procurar establecer el contacto social de manera progresiva con las personas allegadas
- Realizar actividad física al menos tres veces por semana
- Mantener las normas de higiene personal de forma continua
- Crear espacios de comunicación entre familiares o amigos
- Mantener hábitos saludables en cuánto a alimentación, descanso y sueño
- Practicar actividades recreativas que ayuden al bienestar emocional
Como se puede notar, las secuelas psicológicas de la pandemia son diversas. Aceptar que existe un problema más allá de la enfermedad y buscar la forma de mejorarlo es lo más razonable para garantizar el bienestar físico y emocional propio y de las personas cercanas.
Finalmente, buscar ayuda especializada siempre resultará una alternativa favorable para mantener un equilibrio físico y emocional.