Es bastante tentador saber que puedes ganar dinero jugando en una máquina que aparentemente posee un mecanismo sencillo y que son muy llamativas, por ello las grandes promociones y publicidades que inundan el mercado invitándote a jugar y ganar dinero fácilmente.
Qué ocurre en tu cerebro cuando juegas a las máquinas tragaperras, sin importar que el premio que has ganado sea considerablemente menor a lo que has apostado. El sonido que emiten, las luces e imágenes, todos estos artificios hacen su trabajo, veamos cómo inciden en tus decisiones y te inducen a seguir apostando.
Tabla de contenidos
Máquinas tragaperras y su efecto en tu cerebro
Las tragaperras, tragamonedas o slot son las máquinas que más presencia tienen en los casinos, debido a los resultados beneficiosos que poseen. Uno de los trucos para atraer y mantener a más jugadores es el sonido que emiten estas máquinas.
Estudios indican que los sonidos raros que alarman y avisan de un premio ganado tienden a confundir a las personas, haciendo que crean que el número de veces ganadas ha sido mucho mayor que las veces perdidas.
Dicho estudio de lo que ocurre en tu cerebro cuando juegas a las máquinas tragaperras llevado a cabo por la “UW” Universidad de Waterloo, en Ontario, Canadá, comprobó en un grupo de jugadores que estuvieron apostando en máquinas con sonidos chirriantes que la respuesta del cuerpo era más evidente.
Los jugadores presentaban manos sudorosas, aumento del ritmo cardíaco y las zonas del cerebro encargadas de la recompensa presentaban una irrigación sanguínea mayor, lo que conllevó a determinar una actividad cerebral significativamente notable con respecto a los jugadores que apostaron en máquinas sin sonido.
¿Efectos placenteros en el cerebro ganes o no?
En esta ocasión fue la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, la que realizó el estudio en la que arrojó un significativo resultado.
El análisis a lo que ocurre en el cerebro cuando juegas a las máquinas tragaperras, determinó que al igual que cuando las personas que apuestan en estas máquinas ganan un premio, muestran el mismo efecto gratificante cuando están a punto de ganarlo.
La activación de secciones del cerebro que están conectados con el placer se daba de igual manera cuando ganaban realmente comparado con el momento de estar a muy poco de ganar.
De este tipo de investigaciones se concluye la tendencia compulsiva a seguir jugando que va más allá de querer parar o no, sino que tiene que ver con las sensaciones que estos juegos van generando en las personas.
Juegos de casino por internet, ¿poseen el mismo efecto?
Lo que ocurre en tu cerebro cuando juegas a las máquinas tragaperras en línea, es bastante similar a las sensaciones de los juegos en casinos físicos. Es muy parecido a apostar al Super Bowl o a un juego de póker.
En internet se multiplican y facilitan las posibilidades de apostar en máquinas tragamonedas, del mismo modo, generan todo un escenario envolvente con sonidos, imágenes y escenarios muy tentadores y llamativos.
El hecho de acceder por internet coloca a un clic los juegos de toda índole como tragaperras o aquellos donde las apuestas son mayores como el póker. En estos casos el cerebro genera los mismos impulsos, lo que hace más probable que los apostadores se mantengan mano tras mano, pierdan o ganen.
Esto corrobora que lo que ocurre en tu cerebro cuando juegas a las máquinas tragaperras se mantiene en otros juegos, por ello recomiendan antes de comenzar a jugar que realices un plan de juego, mantengas un monto de dinero para jugar y no te extralimites de ese rango.
¿Por qué las personas siguen jugando?
El cerebro se siente cómodo, excitado y en estado de felicidad mientras estamos ganando o estamos a punto de ganar, aunque el resultado sea el contrario. No distingue entre un premio real y un “por poco gano”.
Esto sucede en los juegos de habilidad como tiro al blanco, bolos, pool, en los que, por lo general, no se apuesta, pero si se suscitan las mismas sensaciones al estar a punto de ganar.
¿Cuál es la diferencia?, es que en este tipo de juegos no se pierde dinero, pero lo que ocurre en tu cerebro cuando juegas a las máquinas tragaperras es que se traspasa esa sensación agradable que aprendiste y que es fácilmente llevada a los juegos de azar. La adicción a este sentimiento de gratificación puede fácilmente generarse en las personas que apuestan.