Las nuevas tendencias en decoración de interiores, están transformando la forma en la que concebimos nuestro hogar. Una de ellas se trata de la decoración emocional, una visión minimalista y apropiada que ha ganado auge en los últimos tiempos. Pues permite perfilar cada espacio de una propiedad.
A través de este post conoceremos qué es la decoración emocional. Y aprenderemos a usarla para transformar cualquier espacio en nuestro lugar ideal.
Tabla de contenidos
Decoración emocional: ¿De qué se trata?
La decoración emocional define aquel proceso que considera los valores emocionales de las personas. Situándose por encima de los detalles visuales de cada diseño.
Esta nueva concepción considera que cada espacio en el hogar genera una sensación que podemos comprender a simple vista. Y que la disposición de los objetos o muebles. Así como el orden, la funcionalidad y confort, determinan nuestros sentimientos al estar en determinada área
En la decoración emocional, todos los elementos que se encuentran en una habitación o parte de la casa influyen y transmiten algo. Ya sea energías positivas como la tranquilidad, calma. O por el contrario, caos, malestar, incomodidad.
Cómo usar la decoración emocional
Para usar la decoración emocional, lo primero que debemos considerar es que cada persona y espacio son únicos. Por esta razón, lo correcto es tomar en cuenta las características propias para cada uno.
La condición sine qua non siempre será hacer la vida más práctica y agradable. Que todos los elementos que conforman la habitación, se complementan con las necesidades respecto a los espacios.
Para ello, en muchas ocasiones basta con pequeñas transformaciones, que permitan percibir una diferencia hacia una calidad de vida más práctica y agradable.
Claves para la decoración emocional
Como hemos mencionado, la decoración emocional influye directamente en nuestra comodidad y serenidad dentro de un espacio de la casa. Es por ello que lograr armonizar todos los elementos resulta fundamental.
Ante esto, te mostraremos tres aspectos fundamentales para este tipo de decoración:
Distribución
La colocación de los muebles dentro de las habitaciones debe adaptarse tanto al espacio, como a la utilidad del mismo.
Los muebles y elementos deben distribuirse facilitando la circulación, y las entradas de luz a la habitación. Cada objeto debe situarse según como ameriten ser usados.
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Asimismo, todo debe ser armónico a nuestra percepción. Que la distribución sea óptima para las necesidades.
Orden y limpieza
El orden y la limpieza también son fundamentales para la decoración emocional. Este aspecto tiene que ver con el estilo de vida de cada persona. En tal sentido, es necesario que todos los objetos y muebles estén ordenados de forma apropiada para su utilización.
De igual forma, la limpieza es imperante para asegurar el confort de los espacios. Por lo tanto, no se trata de hacer una limpieza profunda de vez en cuando. Sino de mantener la pulcritud, a fin de garantizar que con una ligera limpieza, logremos conseguir que todo esté limpio y agradable.
Elementos de decoración
Los objetos y accesorios son el último toque para conseguir una decoración emocional ideal. Para conseguir el bienestar y la calma anhelada, debemos incorporar elementos a los espacios pequeños que nos asemejen a lugares y momentos felices. Estos incidirán favorablemente en nuestro estado de ánimo.
Dentro de la decoración emocional cada detalle cuenta. Es por ello que debemos elegir todo lo que nos genere tranquilidad y disponerlo de acuerdo a nuestras necesidades. Así podremos obtener espacios cálidos y cómodos.