Un quiste es una membrana que puede contener líquido, aire o cualquier otra sustancia. Se pueden formar en casi cualquier lugar del cuerpo incluso debajo de la piel. Dependiendo del quiste, produce diferentes síntomas al cuerpo.
También varían las causas de origen y por supuesto su tratamiento. Pero, en la mayoría de los casos los quistes tienen tejido membranoso benigno.
A continuación, encontraremos los tipos de quistes más comunes, sus causas y los tratamientos que se pueden aplicar.
Tabla de contenidos
5 Tipos de quistes más comunes y sus causas
Existe una gran variedad de quistes, su apariencia y causas de formación dependen del lugar donde se encuentre. Seguidamente podrás conocer los tipos más comunes y sus causas:
Quiste epidermoide
Se encuentran en cara, cabeza, cuello, espalda o genitales. Son benignos y de crecimiento lento. Tienen apariencia a unos bultos del color de la piel, más oscuros o amarillentos. Resultan dolorosos si hay infección. Son producto del aumento de queratina en la piel.
Quiste sebáceo
Pueden ser producto de una glándula sebácea rota. Se llenan de sebo y producen mucho dolor y presión. Frecuentemente se presentan en el rostro, cuello o torso y crecen de forma lenta.
Quiste de seno
Las causas de la formación de estos bultos en los senos son muy amplias, en su mayoría no son cancerosas. Es fundamental que una mujer conozca el tamaño y forma normal de su seno. Ya que al observar cualquier cambio deberá consultar al médico.
Son frecuentes en mujeres entre 30 y 40 años y suelen producir dolor y sensibilidad en la zona.
Quiste de ovario
Este es quizá de los tipos más conocidos. Son sacos llenos de líquido que se crean en uno o ambos ovarios. Algunos son patológicos, pero también pueden ser parte del ciclo reproductivo. Tiene múltiples síntomas entre los que destacan hinchazón abdominal, dolor pélvico, relaciones sexuales dolorosas, entre otros.
Se forman cuando el folículo que libera el óvulo no se abre. Producto de esto se acumula líquido y se crea el quiste.
Acné quístico
Su causa es una mezcla de grasa, bacterias y piel muerta que produce obstrucción en los poros. Muy frecuente en adultos jóvenes y suele mejorar con la edad. Lucen como grandes forúnculos en la piel llenos de pus, en su mayoría dolorosos al tacto.
Se presentan en zonas como el rostro, pecho, espalda, cuello, brazos. Estos quistes pueden romperse y dejar cicatrices.
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¿Cuál es el tratamiento para los quiste?
El tratamiento dependerá del tipo de quiste. Por esta razón es difícil mencionar un tratamiento general para esta patología. Sin embargo, te daremos algunas recomendaciones que puedes seguir en caso de tener algún quiste.
- Atención en casa: algunos quistes desaparecen solos. Pero, mientras estén presentes puedes utilizar compresas de agua tibia para acelerar el proceso de cura. Es importante que sepas que no debes exprimirlo, porque puedes producir una infección.
- Acudir al médico: esta será la mejor recomendación. Un especialista podrá ayudarte a identificar qué tipo de quiste presentas. Además te indicará el tratamiento adecuado.
Generalmente los tratamientos médicos para los quistes incluyen drenarlos con aguja, administrar medicamentos para reducir la hinchazón. En algunos casos, es necesario extirparlos de forma quirúrgica, cuando el drenaje no funciona.