La adolescencia es una etapa complicada para la mayoría de las personas. Aunque su raíz etimológica no proviene de adolecer, curiosamente coincide con altas probabilidades de manifestar diversas crisis y desórdenes psicológicos.
A continuación, veremos 6 trastornos típicos en adolescentes y como se confrontan, desde la perspectiva de los especialistas y del entorno familiar.
Tabla de contenidos
Trastornos depresivos
Es un desorden emocional que se presenta en distintos grados de intensidad y durabilidad, manifestando ánimo decaído, baja autoestima, malestar físico, pensamientos negativos, falta de motivación o interés en factores externos o en el propio bienestar de quienes lo sufren.
También te puede interesar: Cómo funciona el cerebro de un adolescente en comparación con un adulto
Los cuadros patológicos depresivos son uno de los trastornos típicos en adolescentes más propensos en afectar a las adolescentes del sexo femenino y suelen empeorar si no son abordados apropiadamente en sus primeras etapas.
Además, incluir desenlaces fatales, sus complicaciones directas son el retraimiento social, bajo rendimiento, dolores físicos y las conductas autolesivas. El tratamiento consiste en una combinación dinámica de psicoterapia, fármacos y apoyo emocional.
Trastornos de ansiedad
Los llamados trastornos de ansiedad representan el tipo de enfermedad psicológica más frecuente en los adolescentes. Abarcando una serie de síndromes específicos, algunos de ellos son:
- Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)
- Ataques de ansiedad y pánico.
- Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
- Fobia de tipo social
- Fobias determinadas.
Todos ellos tienen algunos síntomas físicos y mentales en común, tales como dificultad para dormir, tartamudeo, sudoración excesiva, intranquilidad, irritación extrema, taquicardia y otros.
También te puede interesar: Qué pasa en el cerebro de una persona con TDAH
El abordaje se fundamenta mitigar las complicaciones sintomatológicas, consultas con el psicólogo y, en casos especiales, psicofármacos.
Trastornos disruptivos o de conducta
Actuar impulsivamente, perder el control de las emociones o acostumbrar actos riesgosos o en contra de la autoridad. Lo sobredicho concierne uno de los grupos de trastornos típicos en adolescentes. Siendo estas, condiciones psicológicas que se detectan casi siempre en la infancia, y que pueden escalar en la adolescencia.
Los más frecuentes son el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), identificado con exceso de actividad o la facilidad para distraerse, y el trastorno negativista desafiante, predominante en el sexo masculino, donde se presentan recurrentes actitudes negativas en contra de las demás personas o las normas.
Ambas condiciones suponen dificultades importantes para la cotidianidad, además de constituir algunos de los trastornos con peor pronóstico; en especial cuando se manifiestan conductas agresivas. El tratamiento se inicia lo antes posible, con terapia psicosocial y farmacológica, cuando lo amerite.
Trastorno de la Conducta Alimentaria
Después de la niñez se es más vulnerable a presentar alteraciones y desórdenes relacionados con la aprobación social y la intranquilidad por la imagen personal. Particularmente en las jóvenes, de entre 13 y 19 años de edad. Existen dos trastornos típicos en adolescentes de tipo alimentario que ocupan la mayor frecuencia de aparición. Estos son:
- Anorexia Nerviosa (AN).
- Bulimia Nerviosa (BN).
El primero se caracteriza por la distorsión perceptiva del peso corporal y el temor excesivo a engordar. Esto conduce a un peso muy por debajo del límite saludable, con los evidentes efectos negativos en la salud.
En cuanto a la Bulimia, que puede progresar desde la AN, se presentan episodios de consumo excesivo de alimentos, de forma periódica, que derivan en fuertes sentimientos de culpa y, por tanto, la inducción al vómito y uso continuado de laxantes o purgantes.
Iniciar y seguir los procedimientos terapéuticos resulta una tarea ardua para los afectados, puesto que los riesgos de salud se supeditan a mantener la alteración. En todo caso, lo primero es controlar la condición de malnutrición, reforzar la autoestima y combatir la morbilidad asociada si se presenta.
Trastornos psicóticos
Las señales de psicosis se ciñen entre los trastornos típicos en adolescentes que se pueden confundir fácilmente con episodios repentinos de cambios de humor, con muestras de afectividad alternadas, introversión o retraimiento social, desinterés por los estudios o aficiones, entre otras.
Destacando como síntomas de alarma la pérdida paulatina del contacto con la realidad que le rodea; esto es, alucinaciones incipientes, pensamientos delirantes o sutiles distorsiones perceptivas, como escuchar voces o ver figuras en la oscuridad.
Hay que tener en cuenta que los jóvenes que experimentan un cuadro psicótico, por más leve que sea, rara vez lo identifican como tal. Ocasionando que la búsqueda de ayuda, familiar o profesional, sea escasa o compleja.
Por ende, se recomienda emplear medidas de contacto y diagnóstico caracterizado, para así descargar otros factores e incidir en el posible tratamiento, de forma adecuada.