A pesar de que sus principios estén bien definidos, y que es un tema cada vez más en boga de todos, la clasificación en tipos de veganismo todavía suele suscitar dudas y confusión. Incluso entre quienes tienen tiempo ya siguiendo el estilo de vida.
A continuación, te presentamos una guía rápida sobre los cuales son los más relevantes de la actualidad y las características principales que los simbolizan.
Tabla de contenidos
Más que solo una dieta
Ser vegano es, en principio, adoptar una posición, con trascendencia íntima y colectiva; donde se procura evitar formar parte de la doctrina de consumo actualmente dominante, violenta y poco ética, en la cual los animales son tratados como simples mercancías. Con las condiciones de sufrimiento que ello representa.
Numerosos y variados tipos de veganismo
Aun cuando los motivos sean justos y necesarios, adoptar y defender los compromisos por la causa no es tarea fácil.
Lo anterior ha impulsado, para bien o para mal, el desarrollo de distintas formas, a lo largo de la historia. Corrientes de acción y pensamiento que se han ido aglutinando, persiguiendo los preceptos mencionados líneas arriba, pero a su manera, componiendo sus particularidades. Estos son, los tipos de veganismo.
Veganismo radical o ético
Conocidos como los veganos estrictos. En ella se deniega a toda costa hacer uso y consumo de bienes y productos procedentes de la explotación de seres sintientes, tan sustentados en el entramado de consumo de la sociedad actual.
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Ni alimentos, ni medicamentos, cosméticos, vestimenta, artículos de higiene personal o decorativos, entre otros, que guarden relación con la crueldad animal.
Veganismo de corte ambientalista
Se apunta a la elección de vida basada en el respeto hacia los animales y en la lucha por el reconocimiento de sus libertades.
No obstante, hace énfasis en el accionar orientado a la protección y preservación ambiental, de su biodiversidad y a fomentar una cultura de desarrollo humano sostenible, con el mínimo impacto posible.
Crudiveganismo
En este estilo de vida se organizan aquellas personas que practican hábitos alimentarios donde prima el consumo de vegetales crudos, o bien, parcialmente calentados, pero no cocinados.
Dependiendo del rigor, se puede hallar valores admitidos de temperatura, tiempo máximo o medio de cocción para que los alimentos sean considerados conformes a la dieta crudivegana. Por lo general, estos no deben superar los 40 grados centígrados o ser preparados en estufas.
Veganismo de integrales
Por integrales se hace referencia a los alimentos de origen vegetal producidos bajo un esquema orgánico o natural. Se considera uno de los tipos de veganismo más saludables.
Estos alimentos poseen la mejor calidad nutricional y biodisponibilidad posible. Y, sobre todo, han de ser mínimamente procesados, refinados o blanqueados; sin aditamentos artificiales, innecesarios o perjudiciales, de tipo conservante, azúcares, colorantes o estabilizantes.
Frutarianismo
Es de los tipos de veganismo con un régimen dietético más riguroso. Se fundamenta en evitar dañar y aniquilar a otros seres vivos, especies animales y vegetales incluidas.
Es por ello que quienes se consideran frugívoros tienen como principio esencial el alimentarse exclusivamente de ciertas partes vegetales, cosechadas en términos amigables; frutos, frutos secos y algunas semillas, en su sentido amplio y de clasificación botánica.
Veganismo de comida rápida
Pese a sus detractores, y la polémica en torno a los aditivos utilizados, en los últimos años se han masificado los modelos de comida basura vegana como una dieta alternativa, a lo sumo atractiva y más ecológicamente responsable, que tantas otras.
Sus ventajas en cuanto a facilitar el transmitir la idea, a quienes no hayan superado la fase carnívora o flexitariana, de que la comida “libre de crueldad” es más deliciosa y variada de lo que se piensa.
Conclusión
Existen muchos tipos de veganismo bien establecidos, con su conjunto particular de beneficios y desafíos. Cada uno de ellos se encuentran disponibles para quienes se sientan motivados y deseen reducir su huella ambiental, evitar el sufrimiento animal y, al mismo tiempo, mejorar su estado de salud y bienestar.
Es importante tener en cuenta que el veganismo debe ser una decisión personal, que no hay una fórmula única y que, si te interesa sumarte al veganismo, es fundamental que busques información, te asesores previamente y experimentes, a propio ritmo.
¿Cuál es el mejor régimen? El que se adapte a tus ideas, requerimientos nutricionales, objetivos personales y que te permita comenzar cómodamente.