Dentro de las mayores diferencias que existen hoy en día entre los jóvenes y adultos de corta edad con las personas de generaciones pasadas, es la interacción que tienen entre ellos y cómo se relacionan.
En dicha interacción los jóvenes pasan mucho más tiempo conectados e interrelacionándose con mayor facilidad por medio de dispositivos electrónicos en redes sociales y aplicaciones de mensajería multimedia, esto ha podido determinar, según estudios psiquiátricos y sicológicos, que las redes sociales influyen a la ansiedad y la depresión entre los adolescentes.
Aunado a esta realidad, el bombardeo que recibe esta población, que está en plena formación de su personalidad, con respecto a modas, formas de ser y cosas que debería poseer, es constante modelando conductas e incrementando en gran medida la frustración de quienes no pueden alcanzar ciertos estándares impuestos.
Tabla de contenidos
Como explicamos más arriba, el tipo de contenidos que recibe los adolescentes y los adultos jóvenes impacta de manera contundente en las emociones y salud de la mente de las personas.
Las publicaciones van reforzando el aislamiento, la individualidad, el consumo exagerado de elementos que muchas veces no se necesitan, el narcisismo y el logro de niveles de vida inalcanzables. Todo ello va haciendo su trabajo, poco alentador, en la vida, autoestima y ansiedad de esta población que es la que más consume este tipo de publicaciones.
Una de las formas en que, poco a poco, las redes sociales influyen a la ansiedad y la depresión entre los adolescentes, es por medio de los llamados “influencers” que como personas que, marcan tendencias, van aumentando estas amplias expectativas.
Somos seres que necesitamos la interacción física entre nosotros mismos, el intercambio, la validación o reprobación, en personas son acciones que van marcando nuestra vida y en la adolescencia son momentos para ir “calibrando” conceptos y actitudes que más adelante serán parte de la personalidad de cada quien.
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Todo ello se hace en grupo y tanto a adultos como personas más jóvenes, fungen como modeladores, corregidores y validadores, dentro de todas las aristas positivas y negativas que esto pueda tener.
Los expertos señalan que las redes sociales influyen a la ansiedad y la depresión entre los adolescentes porque realizar esta interacción online, en la mayor parte del tiempo, es menos gratificante emocionalmente que hacerlo en persona.
Aislamiento
Otro efecto visible es el aislamiento que los adolescentes experimentan al pasar el día en las redes sociales, siendo esta práctica un círculo vicioso, ya que al sentirse solo, busca el remedio a la soledad a través de las redes sociales.
Autoestima y Depresión
Con respecto a la autoestima, se indica que la influencia de patrones de belleza única y perfección, que tienden a la delgadez, puede incidir en que los jóvenes perciban sus cuerpos de manera negativa, al sentirse mal con ellos mismos tienden a caer en depresión.
Del mismo modo, en casos más extremos, este sentimiento y estado de las personas inciden en desórdenes alimenticios como bulimia o anorexia.
Reducción de la actividad física y de otra índole
Al igual que las redes sociales influyen a la ansiedad y la depresión entre los adolescentes, también impactan en la cantidad de tiempo que le podrían brindar a realizar alguna actividad física. Del mismo modo, el gran tiempo que se dedica a las redes sociales repercute en el rendimiento académico, al dejar de lado el tiempo que debe dedicarse a los estudios.
Tener límites de tiempo y reglas con respecto a la utilización de los dispositivos y redes sociales para los adolescentes es un comienzo positivo para la salud mental y felicidad de las personas. Entre otras recomendaciones, están las siguientes:
- Tener horarios para las actividades en el día, como la interacción en redes sociales, disminuye el aislamiento.
- Realizar ejercicios varias veces a la semana.
- Participar en actividades extracurriculares es muy positivo.
- Comprender que la publicidad y publicaciones no pintan toda la realidad de la vida y que existe la diversidad.
Si sabemos que las redes sociales influyen a la ansiedad y la depresión entre los adolescentes, entonces tomemos acciones para que la juventud sea más feliz y plena mientras está creciendo y modelando su personalidad.