Todos hemos escuchado alguna vez de la sauna y sus beneficios con respecto a la relajación y la piel. Ese hábito de higiene tan arraigado en la sociedad finlandesa, de la que toma su nombre, se ha extendido por todo el mundo con gran facilidad.
¿Sabías que también es una práctica altamente recomendada para cuidar la salud? En definitiva, supone una actividad única y gratificante para experimentar al menos una vez en la vida.
Tabla de contenidos
Más que una habitación caliente y seca
Una sauna consiste en una práctica higiénica y en la estancia donde se realiza. Que, por lo general, es de dimensiones reducidas, aislada de la intemperie y fabricada en madera.
En ella se propicia vapor y calor, en torno a 15% de humedad relativa del aire y 80 grados centígrados de sensación térmica, por medio de la combustión a leña o estufas eléctricas y agua; si bien los mecanismos y las variaciones ambientales pueden variar.
La sauna y sus beneficios
El sauna tiene numerosas ventajas para la salud, la piel y la prosperidad en general; la mayoría de ellos, a causa de que el intenso calor y la baja humedad incrementa la sudoración.
Veamos ahora cuáles son los 4 aspectos positivos más importantes de los que todos hablan sobre los ardientes baños finlandeses.
1. Es una excelente aliada en la relajación
¡Lo primero es lo más evidente! La sauna es una actividad magnífica para mantener un excelente estado de bienestar físico, psicológico y emocional; liberando endorfinas, reduciendo el estrés acumulado, mitigando la tensión muscular y activando la circulación.
En ese sentido, el propio recinto en el que se llevan a cabo los baños resulta de gran ayuda. Perfecto para el desahogo y la relajación.
Piénsalo por un momento; un espacio tranquilo, sin dispositivos electrónicos ni gritos, cálido y sin distracciones o preocupaciones externas. Suena increíble ¿Cierto?
2. Cuida y limpia la piel
La sauna sin duda alguna es una gran opción para cuidar la piel. Tanto es así, que forma parte como uno de los principales elementos en las rutinas de belleza.
Las características propias de la sauna ayudan a facilitar la sudoración y a dilatar y abrir los miles de poros de la epidermis. Esto genera las condiciones idóneas para limpiar y eliminar las impurezas, toxinas, la piel muerta y otros residuos. Sin utilizar químicos abrasivos o jabones de ningún tipo.
Por su parte, y en sintonía con sus efectivos efectos como relajante y desestresante, permite que la piel se mantenga saludable, traduciéndose en una textura y una apariencia más fresca, colorida y rejuvenecida.
3. Nos fortalece internamente
Se ha determinado que sesiones cortas y regulares de sauna, incidir integralmente en nuestro cuerpo, para mejor. Puesto que:
- Robustece el sistema inmunitario
El efecto depurativo y desintoxicante de la sauna se complementa efectivamente con la activación de los métodos de defensa del organismo; a razón del aumento de temperatura corporal, similar con lo que ocurre en cuadros febriles.
- Aumenta la salud cardiorrespiratoria.
Quienes visitan regularmente las saunas finlandesas tendrán menor riesgo de contraer malestares y padecimientos relacionados con la hipertensión arterial, derrames, enfermedad coronaria, entre otras.
Así como también, mejora las condiciones de las vías respiratorias, relaja la musculatura bronquial y pulmonar, mitiga los efectos del asma, la rinitis crónica y la congestión, entre otras afectaciones.
4. Favorece la reducción de peso
Este aspecto de la sauna y sus beneficios resulta ser uno de los menos fundamentales según profesionales de la salud y del cuidado personal. No obstante, para muchas personas, repercute positivamente como complemento en procesos adelgazantes, en conjunto con dietas o rutinas de ejercicios.
Con resultados visibles en tan solo unas pocas sesiones debido a los efectos de desinflamación, diuresis y contra la retención de líquidos que genera.
Consideraciones finales
Si quieres disfrutar del sauna y sus beneficios para el organismo, ¡Anímate! Es muy fácil y confiable y aconsejable para un montón de personas y condiciones de salud.
Eso sí, no rechaces la ayuda y las recomendaciones de los expertos, de tú médico de cabecera ni de los responsables de la sauna. No excedas el tiempo, mantén una hidratación adecuada a lo largo de las sesiones y nunca dejes de observar cómo reacciona tu cuerpo.