La melatonina es muy utilizada en la actualidad, pero la mayor parte de usuarios no conocen todo lo que implica su uso constante y caen en los excesos, por eso trataremos de llevarte una guía de su uso, para entender sus riesgos para tu propia salud. Lo principal es entender que es una hormona de nuestro propio cuerpo, pero que a veces se segrega en bajas cantidades y se debe complementar con el fármaco para poder aprovechar sus efectos al máximo posible, ya que al ser casi natural no tiene grandes efectos secundarios.
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¿Qué es la melatonina?
Básicamente, la melatonina es una hormona que tu organismo produce por sí mismo, pero que cuando no es suficiente debes consumir una dosis adicional. Tiene que ver con un aminoácido esencial que se llama Triptófano, también entendiendo que en la glándula pineal se cambia la serotonina por melatonina y la misma se distribuye por todo el cuerpo. La misma es indicada para las personas que padecen insomnio y para algunas alteraciones del ritmo cardíaco, porque calma el sistema nervioso.
¿Se puede tomar cada día?
Muchos estudios que se han realizado en el tema demostraron que es segura su toma a diario, siempre y cuando la dosis no exceda los 5 miligramos, el mínimo a nivel de farmacia es 0,5 miligramos y suele tener un efecto positivo en el cuerpo, aunque pudiera desarrollarse una dependencia del mismo y a largo plazo comienza a perder efecto. Además de esto, la melatonina tiene una alta recomendación en personas con diabetes ya que puede bajar un poco los niveles de azúcar en sangre, pero siempre bajo la guía de un médico especialista, que pueda ir adecuando las dosis hasta que cumplan el efecto deseado y a la vez se previene algún efecto secundario del medicamento.
Por último, tenemos que acotar que como todo fármaco puede tener resultados negativos en tu cuerpo, aun más cuando su uso es constante y sin unas dosis uniformes, es decir, cada día tomas diferente cantidad de miligramos. Entre los efectos más comunes están los dolores de cabeza, mareos, náuseas y por supuesto la somnolencia, así que siempre será mejor buscar alternativas bajo control del médico tratante. La idea de su consumo es evitar los trastornos crónicos del sueño y a la vez que puedas hacer una vida normal, sin tanta irritabilidad por no cumplir con las horas de descanso.