Comúnmente se suele creer que la soledad no es buena compañía. Esto se debe a que al considerar al ser humano un ser sociable. Se tiene la creencia errónea de que debe estar permanentemente acompañado. Tenemos que desarrollar el concepto “disfrutar de mi propia compañia “.
De hecho, la compañía tiende a asociarse continuamente con parte de ser exitoso y de lograr un pleno desarrollo. Esta es una de las razones por las cuales muchas personas se embarcan en relaciones casi obligadas.
No obstante, diferentes estudios han demostrado que aprender a estar solos puede resultar ampliamente positivo para los seres humanos. A continuación te comentaremos la importancia de saber disfrutar de tu propia compañía.
Consecuencias de no saber estar solo
Vista desde una perspectiva positiva, la soledad puede considerarse un privilegio para quienes disfrutan de tiempo consigo mismos. Sin embargo, el no saber estar solos puede representar un problema grave para muchas personas, que incluso puede llegar a desencadenar diferentes consecuencias.
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La mente es muy poderosa pero también muy susceptible y ante una baja autoestima y pensamientos negativos, puede generar alteraciones de índole social y emocional. Incluso, derivando en problemas a corto y a largo plazo.
Entre las consecuencias más resaltantes de no saber estar solo se pueden enumerar:
Se evita la soledad
Con el fin de pasar el menor tiempo posible en solitario. Las personas buscan la manera de estar siempre acompañados. Llegando a implicar esto un gran esfuerzo o sacrificio personal.


Se hacen planes que no son del agrado, se pasa el mayor tiempo en el trabajo. Siempre se tiene agendada cualquier reunión con el fin de no estar solo. Esta conducta si bien es aprobada por la sociedad, acarrea consecuencias a largo plazo bien sea en el entorno familiar o personal.
El estrés y el cansancio, además de descuidar otras cosas necesarias e importantes. Son las facturas que se obtienen por evitar o no saber estar solos.
Dependencia
Esta podría ser una de las más perjudiciales. Ya que se pierde el control en cuanto a las decisiones. Llegando a aceptar planes que no son agradables o embarcándose en relaciones poco fructíferas, para no estar solos.
Esta dependencia inutiliza a la persona emocionalmente, sintiéndose incapaz de sobrevivir por sí solo y realizar actividades que le apetezcan y emocionen por la inseguridad.
Sentir angustia ante la soledad
Es inevitable quedarse a solas en algún momento. No saber manejar ese tiempo puede llenar de angustia e incomodidad que produce sentimientos negativos que afecten el sueño y la alimentación.
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La soledad pone a trabajar la mente. Planteándose distintos escenarios de terror como enfermarse y no saber qué hacer así como una serie de cosas que alimentan la angustia y la ansiedad.
¿Cómo aprender a disfrutar de mi propia compañia?
Aunque somos seres sociales, necesitar a alguien para sentirse bien no es saludable. Por lo que se debe aprender a disfrutar esos momentos de soledad y disfrutar de nuestra propia compañía.
Existen una serie de alternativas que se deben aprender y practicar para encontrar esa paz y balance en solitario. Así como realizar actividades que alejen esos sentimientos negativos que nos perturban.
Crear un clima agradable
Al estar solos, se debe disfrutar del ambiente que nos rodea. Es por ello que se debe acondicionar nuestro espacio para estar cómodos y en un clima agradable que genere paz y armonía. Así es más fácil que los pensamientos positivos estén presentes y el cuerpo descanse y se relaje.
Si es al aire libre, debe ser un espacio tranquilo y rodeado de naturaleza. Esto permitirá respirar aire puro para descansar o realizar cualquier actividad física.
Estar solo no significa no tener amigos
Aprender a disfrutar de nuestra compañía no significa no tener amigos o familia. Todos en algún momento necesitan su espacio y disfrutar de él sin nadie alrededor.
No se debe sentir culpa por disfrutar de esos momentos en soledad. Al contrario, esto reforzará la autoestima y renovará el espíritu para luego compartir con las demás personas.
Dejar de lado el qué dirán
Este es uno de los obstáculos más grandes que nos ha inculcado la sociedad para poder realizar nuestras vidas sin limitaciones. Estar pendientes de las opiniones de los demás afecta el tomar decisiones de las que luego se podría lamentar.
Aprender a conocerse y disfrutar de nuestra compañía no es tarea fácil. Pero deja muchas satisfacciones y se puede llegar a tener una vida plena y balanceada. Es por todo lo anterior que aprender a estar solo resulta fundamental para lograr el bienestar propio.