Es común que algunas personas al estar expuestas a temperaturas templadas sientan cierta molestia en sus dientes. Debido a ello, han surgido muchas preguntas al respecto, como por ejemplo si el frío afecta la salud de los dientes.
La respuesta correcta ante esta pregunta es que no, el frío no es un factor causante de enfermedades dentales. Sin embargo, sí es un elemento que causa dolor dental cuando se sufre de trastornos bucales como la hipersensibilidad, el bruxismo, entre otros.
En ese sentido, el frío sí puede afectar tu salud dental puesto que, debido a la sensibilidad, al consumir bebidas heladas o estar en ambientes extremadamente fríos tus dientes, muelas y encías pueden causarte un dolor agudo en la boca.
Ahora bien ¿a qué se debe esto? Te lo explicamos a continuación.
Tabla de contenidos
Mis dientes duelen a causa del frío: ¿Por qué ocurre esto?
Uno de los causantes principales de la sensibilidad dental es la formación de caries en los dientes. Esto se debe a que las caries erosionan el esmalte de los dientes debido a las bacterias que contienen.
Esto hace que las terminaciones nerviosas debajo se abran y queden expuestas a las estimulaciones externas, tales como el frío. Es por ello que, durante el invierno, los dolores dentales son más frecuentes y al consumir bebidas frías se sufren grandes molestias.
Por otra parte, existen otras razones para la sensibilidad al frío en los dientes como las malas prácticas dentales. Por ejemplo, el cepillado agresivo, el uso excesivo de blanqueadores caseros, la falta de cepillado (que causa caries) o el exceso del mismo.
Asimismo, puede ser causado por trastornos del estrés como el bruxismo, que causa el rechinar involuntario de los dientes.
Esta misma fricción puede afectar la capa de esmalte e incluso agrietar los dientes, por lo que en caso presentar estos síntomas se recomienda asistir al dentista y solicitar un método para proteger los dientes.
Tratamiento para la salud en los dientes sensibles
Los tratamientos para los dientes sensibles son establecidos por un profesional en la materia. Por tanto, es necesario asistir al dentista con la finalidad de que pueda evaluar los elementos causantes de la sensibilidad.
Ahora bien, de acuerdo a los resultados el profesional puede recomendar:
- Pasta dental desensibilizante. Esta es una solución que puede ayudar a bloquear el dolor que provocan los dientes sensibles. El dentista puede recomendar ciertas marcas o pastas con formulaciones apropiadas para tu condición.
- El fluoruro es un producto que los dentistas aplican en las áreas sensibles de los dientes. Su función es fortalecer el esmalte dental y así reducir el dolor, en caso de ser necesario el profesional puede sugerir el fluoruro recetado.
- Conducto radicular. En caso de que los dientes sensibles causan un dolor severo a causa y tratamientos químicos no sean suficiente, el dentista puede sugerir el tratamiento de conducto radicular. Este es un procedimiento utilizado para tratar el núcleo blanco del diente, conocido como pulpa dental, y sus condiciones. Esta es una de las técnicas más exitosas para la eliminación de la sensibilidad dental.
Consejos para cuidar los dientes de la sensibilidad al frío
Para cuidar los dientes de la sensibilidad al frío en primer lugar, es necesario cumplir con los cuidados de la higiene bucal básicos durante todo el año. Esto incluye por supuesto, un cepillado regular y adecuado, asistencia al dentista, la alimentación, etc.
También te puede interesar: ¿Qué le pasa a la piel de nuestra cara cuando hace frío?
Esto no solo ayudará a evitar la sensibilidad en los dientes, sino que también te permitirá gozar de buena salud dental.
Por otra parte, para cuidar nuestros dientes de la sensibilidad al frío es necesario tomar algunas precauciones al consumir bebidas o alimentos con altos niveles de acidez. Tales como las gaseosas, frutas y jugos cítricos y algunas bebidas alcohólicas como el vino.
Esto se debe a que los niveles de acidez de estos alimentos pueden eliminar cantidades pequeñas de esmalte dental. Lo que hace que con el tiempo este se caiga y exponga la terminación nerviosa de los dientes.
Ahora bien, esto no quiere decir que no podamos consumirlos. Sino ser precavidos, utilizando sorbetes o técnicas de bebida que permitan el menor contacto del líquido con los dientes. Asimismo, bebiendo agua después de consumirlas para equilibrar los niveles de ácido en la boca.