Si bien gran parte de la población puede manifestar trastornos mentales en cualquier momento de su vida, diversos estudios han señalado algunos factores claves desencadenantes que aumentan el riesgo de psicosis. Específicamente, los llamados episodios o brotes.
Conversemos un poco sobre este grupo de trastornos y cuáles son los elementos a evitar (o reforzar) para reducir su incidencia al máximo posible. O bien, mejorar considerablemente el pronóstico. Comencemos.
¿Qué es «psicosis»?
En pocas palabras, el término psicosis describe los llamados trastornos delirantes, esquizofrénicos o psicóticos, es decir, aquellos que afectan la salud mental y, por tanto, física, del individuo; alterando como es percibida la realidad, la propia personalidad, la autoestima, la conducta y los pensamientos, en general.
La psicosis y sus manifestaciones no tienen una causa específica determinada en la actualidad; la probabilidad de padecerla es moderada, ya sea en forma crónica o circunstancial, leve o aguda.
Querer evitar dicha situación es una preocupación recurrente para muchos, en especial aquellos que han compartido con afectados; y, aun cuando existen factores de riesgo que se escapan de nuestro control, sí que se puede hacer algo.
Qué hacer para reducir el riesgo de psicosis
Para disminuir la incidencia de episodios psicóticos, independientemente de los factores que están fuera de control, es imprescindible adoptar un estilo de vida saludable, con mentalidad positiva. Además de seguir los puntos siguientes.
Comer sano y balanceado
Un aporte nutricional completo, equilibrado y apropiado según los requerimientos de cada persona, es base para cualquier modo de vivir que aspire ser saludable. Traduciéndose en un organismo vigoroso, mejor preparado para afrontar todo tipo de padecimientos.
La alimentación y los aspectos que la rodean, por lo tanto, juegan un papel protagónico en la reducción del riesgo de psicosis; uno que, además, es relativamente fácil de seguir.
- Alimentos: Que sean frescos, variados, nutritivos, equilibrados y sabrosos.
- Hábitos: Acostumbra planificar menús, seguir horarios y comer en paz.
- Hidratación: Prioriza el agua como bebida y no olvides tomar suficiente.
- Controlar el consumo de alimentos ultraprocesados, refinados y comida chatarra.
Mantenerse activo
Hacer ejercicios físicos y mentales ha demostrado ser de utilidad para superar trastornos mentales, de todo tipo. Complementándose excelentemente, además, con otros aspectos relacionados con el bienestar del organismo.
Deportes, pasatiempos, prácticas creativas, voluntariado, empleos formales y actividades sociales o encuentros sexuales. Todas ellas incentivan una mejor condición corporal, suben el estado anímico, a expresar mejor los sentimientos y desarrollar la auto percepción y el control.
Rehuir de las sustancias nocivas
Ciertas sustancias y drogas, sean estas lícitas o no, pueden activar y acelerar los procesos psicóticos en individuos que no han presentado antecedentes, así como también, empeorar las etapas terapéuticas, incitar las recaídas y mermar la calidad de vida, por factores personales o externos.
Particularmente, cuando se consumen las llamadas drogas duras o fuertes, pero también de otros tipos en concentraciones excesivas o por extensos periodos de tiempo. Las principales sustancias aumentan el riesgo de psicosis son las siguientes:
- Bebidas alcohólicas.
- Cannabis.
- Anfetaminas.
- Bebidas con cafeínas.
Reducir el estrés y la ansiedad
Las circunstancias con marcados niveles de tensión, malestar u hostilidad y los sucesos imprevistos estresantes se han identificado como detonantes de sintomatologías psicóticas en personas de todas las edades, especialmente los jóvenes. Reaccionando y vinculándose con otros factores de riesgo, como los biológicos.
Es evidente que reducir al máximo posible este tipo de experiencias resulta altamente provechoso. Para ello se recomienda realizar actividades reconfortantes y placenteras, que ayuden a liberar la mente, aumentar la satisfacción personal y liberar estrés acumulado. Por ejemplo:
- Hacer yoga, Tai Chi o meditación.
- Escuchar pódcast tranquilos o música relajante.
- Rodéate de seres queridos y comparte con ellos (tu mascota también vale).
- No olvides respirar profundo y reír.
Buscar ayuda profesional oportuna
Los individuos que padecen alguno de los trastornos afines a las alucinaciones y delirios asumen una gigantesca carga negativa dentro de la sociedad. Situación que genera importantes dificultades en su intervención y detección.
El abordaje temprano es fundamental para descender sustancialmente el porcentaje de riesgo de psicosis clínica; garantizar óptimos resultados en el manejo de la situación, mitigar los efectos perjudiciales y cuidar el bienestar de los pacientes.
Si sientes u observas indicios, no temas acudir de inmediato con un especialista. Están capacitados para aconsejarte y manejar cualquier escenario que se presente.