El Jet Lag o síndrome de los husos horarios, es un trastorno que aparece cuando una persona es expuesta a un viaje aéreo donde hay cambios bruscos de horario. Esto afecta el sueño, y también puede impactar su estado físico y emocional.
Por lo general, el jet lag sucede cuando entre el punto de partida y llegada del viaje se excede de 5 husos horarios de diferencia o más. Lo que provoca un cambio a nivel cerebral para luego enviarla al resto del cuerpo, desencadenando síntomas como irritabilidad, ansiedad, somnolencia o falta de apetito.
Este trastorno puede sobrellevarse y también puede evitarse, a través de las diferentes formas de preparar tu organismo tanto mental como físicamente para viajar sin dificultad. A continuación te invitamos a revisar algunos consejos para no dejarte vencer por el jet lag.
Tabla de contenidos
Conoce el huso horario
Lo principal será conocer el huso horario de tu destino, eso ayudará a ir planificando y organizando tus rutinas antes, durante y después del viaje.
Entrena tu cerebro para el cambio
Dependiendo de tu destino intenta dormir y descansar. Asegúrate de ir a la par o llevar un parecido a los husos horarios del lugar a donde viajarás. Así entrenarás al cerebro para un cambio.
Además, ajústate a tu destino, cambiando tú reloj desde antes de partir el vuelo. Así tendrás una idea de tu hora de llegada. No duermas mucho en el vuelo, al menos que esté ajustado para llegar en la mañana a tu destino.
Hidrátate y come bien
Mantente hidratado y alimentado, el jet lag puede generar pérdida de apetito mientras la persona se adapta al nuevo huso horario. Recuerda que tu cuerpo estará expuesto a la altitud y es importante mantenerlo preparado adecuadamente.
Los alimentos como las almendras, nachos y maní te ayudarán a mantenerte enérgico durante el viaje.
También te puede interesar: Consejos para cuidar tu piel atópica
Asimismo, mantente activo con lecturas y música si tu llegada será tarde-noche, para que cuando llegues estés listo para dormir toda la noche.
Mantén la calma
No entres en desesperación o ansiedad por cualquier síntoma del jet lag, en ese momento debes ser cariñoso y paciente contigo mismo para no acrecentar los malestares.
Una vez que llegues a tu destino, deberás tomar en consideración la actitud y la información que le darás al cerebro a partir de ese momento. Una buena actitud adapta todo en su lugar.
No te exijas más de lo que debes, no te apresures porque quieres adaptar tu mente y cuerpo al horario del destino donde te encuentras. Tomate el tiempo para aclimatarse y evitar empeorar los síntomas del jet lag.
Haz ejercicios
Realiza ejercicios constantes una vez que estés en tu destino. Mantener el cuerpo activo en el día te ayudará a conciliar mejor el sueño cuando corresponda.
Asimismo, toma horas de sol preferiblemente en las mañanas cuando estés en tu destino. Las propiedades solares aportan beneficios que ayudan a eliminar la fatiga, el estrés y la ansiedad.
Planifica tus actividades
Organiza un plan diario de actividades que te ayuden a mantenerte activo, así tu cerebro se ajustará a los cambios, y podrás conciliar el sueño mucho más rápido.
Toma suplementos naturales
Puedes ayudarte con fármacos siempre y cuando no afecten el sistema nervioso central, tales como la melatonina o infusiones que te ayuden a mantener el cuerpo en descanso.
Además, evita bebidas alcohólicas o la cafeína. Pueden alterar el sistema nervioso central y generar malestares como irritabilidad, desvanecimiento o dolor de cabeza.
Practica hábitos relajantes
Las duchas de agua tibia o con flores de manzanilla ayudarán a mantenerte en un estado de relajación para poder conciliar mejor el sueño. También tómate un tiempo para escuchar meditaciones o música relajante para aliviar los síntomas de ansiedad provocados por el jet lag.
El trastorno de jet lag puede llegar a ser muy estresante y abrumador para muchas personas que han experimentado sus desagradables síntomas. Debido a que afecta gran parte del hipotálamo el cual maneja la información de la luz del día y la noche.
Y a causa de esta diferencia, el cuerpo reacciona a cualquier cambio brusco generando molestias. Es necesario tomar en consideración cada uno de estos consejos, y tratar de ponerlos en práctica antes, durante y después del vuelo para así lograr un viaje sin preocupaciones.