La piel es el órgano más expuesto que tenemos. Cada día el polvo, el humo y la contaminación en general la afectan, maltratándola, haciendo que aparezcan manchas y arrugas. También el acné y la exposición a diversos tipos de clima tienen un efecto negativo en ella.
Por eso, para que la piel mantenga su textura y buena salud por más tiempo, es necesario limpiarla. Retirar la piel muerta que se acumula a diario y no permite una regeneración más rápida.
Para ello, se recurren a tratamientos como la microdermoabrasión.
De esta manera, se logran limpiar los poros de la piel, y tener mejor oxigenación. Todo con la finalidad de obtener mejores resultados con tratamientos con cremas y otros productos.
Pero, ¿cómo funciona este procedimiento? Te lo explicamos.
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Microdermoabrasión
La microdermoabrasión es una exfoliación facial. Esta se centra en quitar las capas superficiales de la piel donde se acumulan células muertas.
Este proceso es adaptable para todo tipo de piel, incluso en las delicadas. Por eso, antes de hacerlo, los centros estéticos deben realizar una valoración de la dermis de cada paciente.
Una vez comenzado el procedimiento, se coloca el instrumento sobre tu piel y este expulsa microcristales de zinc u óxido de aluminio para tratar la dermis. Al mismo tiempo, va retirando las células muertas de la superficie.
Por lo general, la microdermoabrasión se hace en varias sesiones, dejando un lapso de unas semanas entre cada una. Con esto se permite a la dermis que se recupere.
Además, es un procedimiento indoloro, aunque luego de recibirlo, la piel se enrojece y en algunos casos se hincha. Se recomienda para personas con estrías, arrugas e incluso, pequeñas cicatrices.
Beneficios de la Microdermoabrasión
Si estás pensando hacerte un tratamiento como este, debes conocer algunos de sus beneficios.
- Le da equilibrio al tono de la piel
- Es efectivo para tratar celulitis y estrías
- Ayuda a que la piel se regenere más rápido
- Reduce las manchas provocadas por el acné
- Aumenta el flujo de oxígeno en la piel
A pesar de estos beneficios, la microdermoabrasión no es para todos. Si tienes dermatosis en fase activa, acné rosácea y quemaduras y heridas sin cicatrizar, es mejor evitarlo. Asimismo, si tienes la piel muy sensible o inflamada.
¿Cómo se aplica la Microdermoabrasión?
Durante la sesión se emplea un dispositivo que puede ser con punta de diamante o microcristales de aluminio. En ambos casos se pueden usar tres niveles de intensidad; 50, 75 y 100 micras.
Antes de poner el aparato sobre tu piel, el profesional deberá aplicarte una crema o aceite para un mejor movimiento. Luego lo empieza a mover por las zonas a tratar y va eliminando las células muertas y las capas superiores de la piel.
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Cada sesión suele durar en promedio 30 minutos. Y de acuerdo a la gravedad del problema que quieras tratar, pueden recomendarte entre 5 y 10 sesiones.
Luego de cada sesión de microdermoabrasión te aplicarán alguna crema para acelerar la recuperación de la piel. Además, tendrás que evitar el sol de forma directa, no tocar mucho la zona, no lavarte con agua fría…
Y si es en el rostro, evita utilizar productos cosméticos por lo menos un par de días.
Ahora ya sabes cómo actúa la microdermoabrasión, sus beneficios y los cuidados a tener luego de una sesión. También recuerda que solo debes acudir a centros profesionales para aplicar este tratamiento.