La mujer casi siempre es muy perfeccionista con su cuerpo, buscando verse y sentirse bien, pero no le prestan atención a su salud hasta que no ven cambios en el flujo vaginal, que es lo que realmente las hace buscar al médico especialista con rapidez. El mismo tiene la finalidad de limpiar el genital de algunas bacterias que la dañen, porque normalmente debe ser sin olor y sin color, pero las variaciones terminan siendo la mejor alarma para tu cuerpo, haciendo relucir otros problemas de salud incluso en el ámbito reproductivo.
Lo normal en tu fluido vaginal
- En tu ciclo normal de menstruación y días sin ella el color y la consistencia puede ir cambiando.
- Cuando ves un cambio en el color, podría ser indicativo de que hay menos microbios buenos y más de los que dañan tu zona genital.
- Hay formas de cuidar el flujo vaginal, una de ella es mantener el higiene y por supuesto no hacerlo con cualquier sustancia, las duchas vaginales deben incluso estar prohibidos.
- Incluso los cambios externos pueden perjudicarlo, por ejemplo, usar telas de ropa interior que causen mucho calor o un mal afeitado por cuestiones de tiempo.
- Los anticonceptivos pueden dañar todo lo relacionado con tu salud sexual y genital, por lo cual no debe extrañarte si ves cambios al tomar estos medicamentos.
- Si tienes ardor o picazón puede ser peligroso y no siempre estará relacionado con una infección vaginal, a veces ni el flujo cambia en estas circunstancias.
- A muchas les sucede que sale amarillo en ciertas temporadas pero casi nunca es sinónimo de preocupación, en casos extremos es por una infección de transmisión sexual.
- El flujo vaginal puede secarse y dejar mucosidad en tus genitales, pero es normal por tus procesos hormonales como toda mujer.
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¿Qué cambios si preocupan?
- Que tu flujo vaginal sea muy ligero o al contrario, demasiado espeso respecto a cómo es normalmente.
- Colores como el verde, café o muy amarillo, más allá de lo que puede señalar alguna infección grave.
- La cantidad es el triple de lo normal, que incluso mancha constantemente tu ropa interior y no se quita la coloración de la tela.
- El olor es muy fuerte, tanto que se siente en el aire cuando te sientas en algún sitio.
- Si después de una ducha vaginal o cambios en el producto de higiene que usas presentas algún cambio en el olor y color.
Todos estos cambios que hemos nombrado pueden tener como significado una enfermedad de transmisión sexual o algún problema hormonal, por ello es indispensable la atención a tiempo y seguir el tratamiento indicado. Las formas de remediar estos cambios suelen ser muy sencillas, como por ejemplo, utilizando jabones que no tengan perfume, algunos gel que sean formulados para mantener el pH de tu zona genital y por supuesto mantener buenos hábitos de higiene en todo el cuerpo, la realidad es que todo tu organismo es un templo que deberías cuidar al extremo y por ello no debería faltar un control ginecológico.