Seguramente en algún momento, luego de experimentar fuertes dolores de espalda, cabeza o cuello te hayas preguntado si sería recomendable acudir al quiropráctico. Es posible que te haya surgido la duda sobre si un ajuste quiropráctico pueda ser una solución real para tus problemas de dolor, o en cambio sería más bien una mala decisión. Si alguna vez has llegado a tener estas dudas, en este artículo intentaremos resolverlas, mostrándote todos los beneficios y posibles riesgos de ir al quiropráctico.
¿Cómo es exactamente el tratamiento quiropráctico?
El tratamiento quiropráctico se puede entender como una terapia que se realiza para ajustar ciertas zonas de nuestra columna vertebral a través de diversos movimientos, fuerza y presión sobre la misma, con la finalidad de aliviar distintos síntomas como dificultad de movimiento y una variedad de dolores producidos por el mal posicionamiento de algún músculo, nervio o vertebra.
Generalmente se acude al quiropráctico para tratar padecimientos como la lumbalgia, dolores agudos de ciática, dolor de cabeza, cuello, entre otros.
Para llevar a cabo el tratamiento quiropráctico, es necesario que el paciente se tumbe boca abajo, la mayoría de las veces, para que el quiropráctico ejecute la terapia sobre la parte de la columna vertebral, hombros o cuello que necesite ser tratada. Muchas veces el tratamiento puede realizarse solamente aplicando fuerza con las manos, pero en algunos casos especiales también pueden utilizarse una serie de instrumentos que ayuden a facilitar el trabajo del profesional. Los puntos más comunes donde se aplica el tratamiento quiropráctico son en la zona lumbar, la zona cervical y en alguna articulación como la cadera.
¿Qué beneficios puedo obtener con el ajuste quiropráctico?
Ir al quiropráctico ayuda bastante para reducir varios de los padecimientos antes mencionados. Conozcamos cuáles son realmente los beneficios que obtendrás al ir al quiropráctico.
Es efectivo contra la lumbalgia
Siendo la lumbalgia mecánica uno de los padecimientos más comunes tratados efectivamente por los quiroprácticos se puede asegurar que uno de los beneficios de ir al quiropráctico es que puedes aliviar este tipo de dolor que afecta la espalada baja. Además, según algunas investigaciones realizadas, los costos para tratar la lumbalgia son mucho menores con el ajuste quiropráctico que con la fisioterapia.
Funciona muy bien para aliviar las tensiones de la cervical.
Otro beneficio del ajuste quiropráctico es que reduce considerablemente los dolores y la tensión que se genera en la cervical. Esta es otra de las causas más comunes por las que los pacientes acuden al quiropráctico, y también es una de las que son más efectivamente tratadas a través de este tipo de terapia.
Ayuda a reducir el estrés, las migrañas y la cefalea tensional
El estrés y diversos tipos de dolores de cabeza pueden estar relacionados con un mal posicionamiento muscular y vertebral que afecte al sistema nervioso. En muchos casos se ha comprobado que ir al quiropráctico ayuda efectivamente a reducir el estrés, la migraña y la cefalea tensional, ya que al hacer distintos ajustes en toda el área de nuestra columna, recibimos una relajación muscular que nos puede ser beneficiosa contra estos padecimientos.
Reduce el padecimiento conocido como hombro congelado
El hombro congelado se caracteriza por la rigidez y el dolor crónico en la articulación de alguno o ambos hombros. Muchas personas que sufren de esta enfermedad suelen acudir al quiropráctico par ser tratados, y la mayoría de las veces los resultados de la terapia son satisfactorios. Se ha comprobado que el ajuste quiropráctico puede reducir en su totalidad o al menos en gran parte los padecimientos causados por el hombro congelado.
Alivia las tensiones del nervio ciático.
Otra causa común para acudir al quiropráctico es para tratar las tensiones relacionadas con el nervio ciático. Se ha demostrado que, en efecto, el ajuste quiropráctico reduce considerablemente todos los problemas relacionados con la ciática.
¿Existen riesgos con el tratamiento quiropráctico?
Se considera que el tratamiento quiropráctico es bastante seguro y no presenta realmente ningún riesgo, sin embargo, en algunos casos se deben tomar ciertas preocupaciones.
Es posible que si tienes una hernia discal debas considerar no acudir al quiropráctico, ya que existe el riego que esta se agrave, el ajuste quiropráctico no va a reducir esa afección.
En caso de padecer osteoporosis avanzada tampoco se recomienda acudir al quiropráctico, ni cuando tienes consciencia de la existencia de algún tumor cervical o tengas antecedes de un accidente cerebro vascular. Lo más recomendable en estos casos es que acudas con otro tipo de especialistas.