El estilo de vida, la alimentación y el sedentarismo, así como los vicios pueden afectar de manera negativa los órganos del cuerpo, y evitar que estos cumplan su funcionalidad adecuadamente. Dificultando de esta manera la salud y bienestar del individuo.
El hígado es uno de estos órganos que no escapan a los excesos. En ocasiones, el déficit de actividades o consumo de alimentos pueden provocar su mal funcionamiento y el cuerpo comienza a dar señales de ello.
El cuerpo manifiesta cuando algo no está bien y comienza a lanzar señales para detectar y regularizar el daño que se está produciendo a cualquiera de los órganos. Sin embargo, estas señales algunas veces no son muy claras y tienden a confundirse.
Ante esto, lo más recomendable es asistir a un profesional de la salud, que se encargará de diagnosticar la causa de los problemas que se presentan.
El hígado es el encargado de digerir los alimentos, almacenar energías y eliminar toxinas y desechos que pueden afectar el cuerpo humano. Toda esta actividad y los excesos en diferentes actividades pueden afectar su funcionamiento.
Por lo que comienza a enviar señales de que algo no anda bien para que se pueda regularizar a tiempo y evitar males mayores. Algunas de estas señales son:
1. Inflamación del estómago
Dolores constantes en el lado derecho del estómago, debajo de las costillas e inflamación en el vientre son signos de que puede generar el colon irritado. Asimismo, la intolerancia a la lactosa o problemas en el hígado también pueden generar este tipo de malestares.
Ante esta situación es necesario asistir al médico para que diagnostique el caso y aplique el tratamiento adecuado.
2. Digestiones difíciles
Las molestias intestinales, así como la erupción de gases frecuentemente y en ocasiones náuseas, son algunas de las señales de que algo no está bien con el hígado. En estos casos, las digestiones se hacen difíciles y molestas.
Una sensación de pesadez y estomago revuelto, están presentes constantemente. Por lo que se debe prestar mucha atención y verificar que alimentos o actividades están causando estos efectos. De esta manera puedes contrarrestar las señales de alerta y prevenir a tiempo.
3. Sensación de cansancio
Como fuente productiva de energía, el hígado debe tener un óptimo funcionamiento para eliminar las toxinas y desechos. Esto ayudará a producir mayor energía, en caso contrario las señales de alerta serán síntomas de cansancio constante.
Una sobrecarga de toxinas supone una menor energía para el cuerpo. Lo cual evita que el oxígeno llegue con regularidad al cerebro y ocasiona dolores de cabeza frecuentes.
4. Vómitos regulares
Diferentes estudios explican que los vómitos regulares y habituales están presentes en personas con problemas hepáticos, por lo que es una señal clara de problemas en el hígado.
Al no poder procesar bien los alimentos y los líquidos, el hígado no cumple su función. Lo que causa un estrés en nuestro organismo, que se manifiesta con dolor estomacal e inflamación del mismo produciendo vómitos regulares.
5. Ojos y piel color amarillo
Cuando el hígado no está al 100% se puede producir un exceso de bilirrubina en el organismo. Esto ocasiona la aparición de un color amarillento en los ojos y la piel. Es lo que se conoce como ictericia, una señal de que algo no anda bien con nuestro hígado, por diversas causas.
Ante esto es altamente recomendada una visita al especialista de la salud. Esto con el fin de detectar lo que está causando este trastorno y prevenirlo o detenerlo a tiempo.
6. Heces claras y orina oscura
Si esto está ocurriendo, es una clara señal de hepatitis u otra alteración a nivel del hígado. Por lo que se debe prestar atención sin demora. Esto es indicativo de que los alimentos no están siendo procesados correctamente. Por ende la eliminación de las toxinas y desechos no es la correcta.
7. Cambios de humor
El hígado es responsable hasta de los cambios de personalidad que pueden ocurrir por su mal funcionamiento. Por lo que es una señal de que las toxinas no están siendo eliminadas del organismo.
En base a ello, se acumulan en la sangre llegando hasta el cerebro. De esta manera, la memoria también puede verse afectada, así como también el sueño, la concentración y el humor.
Si bien es cierto que las señales pueden ser ambiguas, es necesario prestar mucha atención de ellas. Puesto que cada una de estas señales indica que algo no anda bien.
En cuanto al hígado se refiere algunas señales son muy claras, por lo que es muy fácil deducir que se trata de un problema en este órgano. Sin embargo, es el especialista el que tiene la última palabra, determinando el diagnóstico y colocando el tratamiento a seguir.
En cualquiera de los casos, lo más apropiado es recurrir al especialista. El médico de cabecera ayudará a determinar las causas de esta situación y la manera más recomendable de atenderla.
Finalmente, un estilo de vida saludable sin vicios y realizando actividades deportivas así como una buena alimentación redundaría en un funcionamiento óptimo del hígado.