La concentración se refiere a orientar la energía mental hacia una dirección determinada y lograr mantenerla sin caer en distracciones.
Por otro lado, los factores que influyen pueden ser muchos como, por ejemplo, la edad o la falta de sueño. Pero quizás solo signifique que para algunos es más complejo lograr permanecer concentrado.
De cualquier forma, si quieres mantener tu concentración mental, puedes trabajar en ella, y hacerla más fuerte. Y para ello hemos preparado 6 consejos que espero te sirvan.
Tabla de contenidos
Entrena tu cerebro
El cerebro es adaptable, lo que quiere decir que es posible ejercitando tus capacidades cognitivas. No obstante, también funciona según tus hábitos. Por lo que, si sueles distraerte o prestar poca atención a lo que ejecutas, la inacción te empujará a seguir haciéndolo.
Sin embargo, estudios demuestran que puedes entrenar tu concentración mental con tan solo dedicarle 15 minutos al día.
¿De qué forma? Con tareas simples como, por ejemplo, jugar ajedrez, sudoku, hacer crucigramas o rompecabezas.
Planifica y dale crédito a tu trabajo
La planificación te ayudará a mantener cada actividad a realizar de forma organizada. Con ello podrás ver tu progreso y, por ende, evaluarlo.
Además, por cada tarea cumplida tu cerebro te retribuye liberando dopamina, lo que conlleva a la motivación.
Así que, es mejor que procures establecer prioridades y ejecutar primero las más relevantes.
Prueba con la meditación y atención plena
Aparte de otros beneficios, el mindfulness y la meditación pueden ser herramientas potentes para mejorar la concentración mental. De hecho, así lo demuestra una revisión de entrenamiento de atención plena.
Aunque, volverlas parte de la rutina quizás requiera de tiempo. Pero, podrías comenzar con ejercicios simples, como la respiración del diafragma, por ejemplo.
Minimiza las distracciones
A menudo nos enfrentamos a numerosas situaciones que nos impiden concentrarnos en lo que estamos haciendo. Desde el uso de teléfonos celulares, ruidos o personas que pueden interrumpir tu labor.
Por tanto, debes intentar regular o evitar estas fuentes de distracción.
Bien sea buscando un ambiente de trabajo más relajado, desconectando tu móvil o apagando la TV. Aunque, lidiar con personas que te dificultan tus actividades, puede ser más complejo.
Como resultado, puedes aumentar tu concentración mental y a su vez tu productividad.
Tómate breves descansos
Si llevas mucho tiempo haciendo una misma tarea, puedes estresarte y agobiarte. Y el motivo puede ser porque estás en una lucha constante por concentrarte y terminas ansioso por no completarla. Lo que hace que tu enfoque comience a divagar.
Desde esta perspectiva, descansar por periodos cortos podría servirte para recuperar tu energía y mejorar tu enfoque.
No dejes de intentarlo
Lograr mantener la concentración mental, no es algo que puedas hacer en poco tiempo, por el contrario, requiere de un periodo largo. Pero también de práctica, esfuerzo, constancia y estar alerta para saber si tu atención se aleja de los objetivos.
No obstante, con determinación, es posible notar cambios significativos en tu concentración.
Por último, ten presente que el cerebro debe ser entrenado para mantenerse en pleno rendimiento. Y, estos consejos puedan que te funcionen o no, pero no pierdes nada con intentarlo.