Es una constante querer saber como evitar el flujo vaginal que causa molestias y que además es una alerta para corregir algo que está sucediendo en nuestro cuerpo.
El flujo vaginal es una secreción que puede variar en cuanto a consistencia, color y olor. Este proviene del conducto que da entrada al útero y que está situado en la zona de la pelvis. Si te encuentras en tus años fértiles es común observar dicha secreción. Las glándulas del cuello uterino lo producen periódicamente con apariencia transparente.
Sin embargo, cuando existe un desequilibrio en nuestro cuerpo, ya sea una infección o cualquier otro proceso de enfermedad, puede haber un cambio en la cantidad de flujo, consistencia y olor, veamos estos detalles.
¿Cuáles cambios debemos vigilar para evitar el flujo vaginal?
Nuestro cuerpo experimenta cambios constantes, de forma natural, así como por factores ajenos a estos procesos habituales, por ello debemos tener atención con estas variaciones.
Cuando no se asocien a la evolución periódica del ciclo reproductivo, a un embarazo o por las relaciones sexuales que tengas, y, además, en ese momento comienza a presentar un aspecto que no es el de siempre, es el momento de tomar cartas en el asunto.
En esos casos te darás cuenta de que algo no está bien cuando veas cambio en la textura, un olor fuerte o mal olor y abundancia del flujo vaginal. Del mismo modo, podrás sentir picazón, hinchazón, irritación, u otras molestias en la vagina, cuando sucedan esos cambios querrás evitar el flujo vaginal, dirigirse a un especialista es lo más recomendado.
También te puede interesar: Cambios en el flujo vaginal y que pueden significar
Por otro lado, estas alteraciones pueden presentarse debido a una infección vaginal o en las vías urinarias, lo que ocasiona la aparición de flujo, pero no como un proceso normal, sino por la presencia de patógenos que alteran la flora bacteriana de la vagina.
Cómo acabar con el exceso de flujo vaginal
El flujo vaginal contribuye en el mantenimiento de este canal a través de la renovación y limpieza de las células viejas por otras nuevas y saludables. En ese sentido, es totalmente normal observar flujo vaginal, claro o transparente, sin malos olores, que no ocasione picazón ni ardor.
No obstante, evitar el flujo vaginal natural es atentar contra la fisiología del cuerpo, propiciando así la proliferación de infecciones en esta zona.
5 consejos para librarse del flujo vaginal por bacterias
Existen alternativas que te ayudarán a lidiar con la abundancia de estas secreciones, por desarrollo de patógenos en el área, para que puedas realizar tus actividades diarias sin contratiempos, veamos estos consejos.
1. Escoge para utilizar en tu día a día ropa interior de algodón
Esta alternativa se recomienda porque con este tipo de prendas la zona se mantendrá aireada y seca por el gran porcentaje de absorción de esta tela, el beneficio es que no permite el desarrollo descontrolado de bacterias e infecciones.
2. No usar ropa muy ajustada para evitar el flujo vaginal abundante
Considerando que esta forma de llevar la ropa propiciará la proliferación de bacterias e infecciones en la vagina.
3. Tomar en cuenta el uso de geles espermicidas, preservativos
O cualquier otro producto elaborado para esa zona del cuerpo, no todas las personas reaccionan igual ante algunos productos, los cuales te pueden causar irritación o una respuesta alérgica que muchas veces termina en infección.
4. Mantener la higiene de la zona vaginal con productos neutros
Para asegurarnos de no provocar una reacción alérgica, igualmente, se recomienda no usar productos perfumados en la vagina. Conservar el área siempre seca, con lo cual te asegurarás de no originar una reproducción descontrolada de bacterias y así evitar el flujo vaginal por enfermedades.
5. Realizar visita periódica al especialista en ginecología
Es necesario mantener un chequeo, por lo menos una vez al año con el ginecólogo y del mismo modo, ir a consulta en el momento que el flujo anormal no seda, cause dolor o fiebre.
Incremento del flujo vaginal debido a infecciones
En la zona vaginal pueden producirse infecciones como la gonorrea, clamidia, candidiasis o tricomoniasis, por el incremento de bacterias o parásitos, todas ellas son catalogadas como ETS o enfermedades de transmisión sexual.
Asimismo es bastante común padecer de vaginitis, producto del incremento desmedido de bacterias que están presente en la vagina, esta presenta un flujo grisáceo y de mal olor, si no se trata a tiempo para evitar el flujo vaginal motivado por la vaginitis o vaginosis, puede complicarse causando dolor.